Edición Nº 1 - Enero de 1967
Fernando de Szyszlo - "Kiesler, visionario de un arte sin fin."
Frederick Kiesler murió antes de cumplir los setenta años; había nacido en Viena en 1896, donde estudió con Adolf Loos. En 1923 desarrollo su primera Casa sin Fin: Un Teatro en el Espacio. Su vinculación e interés por el teatro duró a lo largo de toda su vida y fue lo que en 1926 lo llevo a Nueva York, invitado por el Theatre Guild, y a fijar allí su residencia. Su obra como arquitecto, escultor y maestro es grande - quizás el ejemplo reciente mas famoso es el Santuario para los manuscritos del Mar Muerto, en Israel - pero por lo menos tanto como su obra es saludable el ejemplo de este gran artista prosiguiendo sin vacilaciones, a lo largo de toda su vida, una pista al acecho de la poesía, rodeado, a veces aplastado, por la cantidad de mercaderes que rodeaban en su templo. En uno de sus últimos textos decía:
"La poesía y el arte, precursoras de las revoluciones sociales, deben ahora ponerse a la cabeza y establecer un nuevo contenido para esta época de fronteras que desaparecen. Deben correlacionar el libre albedrío con el destino, o parecer."
"El Arte no puede ya vivir en medio del aire ni la Arquitectura en el terreno de los negocios. Eso ha terminado."